Hoy amanecen las listas de correo electrónico de hombres igualitarios y profeministas con indignación ante el artículo de Manuel Ruiz Zamora, titulado "Violencias de género" reacciones son distintas y diversas, os vamos a reproducir algunas aqui, pero vienen a girar en torno al aura de neutralidad ilustrada y pseudo-progresista para realizar una serie de maniobras simbólicas de ataque a los avances por la igualdad de género y de supuesta deslegitimación de las políticas de protección a las víctimas de violencia de género, mediante un giro maquiavélico por el que resulta que las actuales víctimas de la discriminación machista somos los hombres, y donde a los seres humanos resulta que se le ha dejado de asignar un género y un destino al nacer, y donde parece ser que el “rosa” y el “azul” hubieran pasado a mejor vida porque ahora ya somos todos seres humanos… (aunque unos más “personas humanas” que otras).
Algunas reacciones: ¿Qué hace un crítico de arte “publicando” sobre igualdad de género?
Como si un día me ponen de piloto de formula 1, no podría pretender ponerme a los mando del vehículo de Alonso… así un señor sin especial cualificación en género (ya sea desde la ciencia política, la economía, la filosofía -algo que se supone dominaría este señor-, la psicología, la educación, la historia, la neurociencia, las ciencias médicas, etc)..¿Qué hace en una tribuna de opinión “sentenciando” qué el género es una categoría metafísica?
Manuel Buendía.: Incide en el asunto de que la violencia de género la realizan tanto los hombres como las mujeres, porque ellas ahogan a los hijos en la bañera o matan por celos en la discoteca (basándose en las noticias de sucesos de los últimos días). Lo que no entiendo de estas cosas es como un señor que se define como “historiador del arte y filósofo” se atreve a escribir un artículo sobre género. Por lo que he buscado en Google es un buen experto en arte, pero las titulaciones académicas poco me importan si no afectan a lo que se habla. No entiendo por qué los periódicos ceden sus espacios a titulados en una cosa para hablar de otra. ¿Qué diferencia hay entre lo que opina este señor filósofo y lo que opina la portera de mi casa? Pensé que abordaría el tema de género desde una perspectiva filosófica, pero no. Habla sin haber investigado, analizado o leído lo más mínimo.
Algunas reacciones: la aguja en el pajar no es prueba ni de la inexistencia de la violencia de género, ni de la existencia de una conspiración contra los hombres encarnada en el diablo con rabo del “Ministerio de Igualdad”.
Agueda Leal.: Uno de los argumentos recientes en la legitimación de la violencia de género es la naturalización de la violencia por “genética” de los hombres (manifestando que estos son más impulsivos, más celosos,…). Sin embargo, hoy día existen otras reacciones viriarcales que minan contra los avances en igualdad consistentes en ataques más sutiles, aparentemente educados y bien informados y documentados y que pueden parecer coherentes. Este envite contra los avances realizados gracias al feminismo y a todos los movimientos proigualitarios es bastante serio pues va calando en las mentalidades del personal lector cual lluvia fina que finalmente moja.
La violencia en general existe, pero la violencia de género por desgracia sigue existiendo no sólo en los países donde vemos brutalidades como feticidios o abortos selectivos, burkas, mutilación genital femenina, lapidaciones por supuestos adulterios y vulneración brutal de los derechos de las mujeres por el hecho de serlo sino en países avanzados como el nuestro donde un considerable porcentaje de mujeres aún no disponen de la autonomía económica y social que les permita salir de situaciones donde se ven discriminadas tanto para el acceso al empleo, mantenimiento, parcialidad, …donde como salen noticias como las que se han escuchado esta mañana diciendo que el 20% de las mujeres rayan pobreza en Europa por tener menos pensiones, haber cotizado menos y en definitiva, haber dedicado su vida al cuidado de un hogar sin remuneración, valoración ni reconocimiento, un país donde las cifras de femicidios cantan por sí solas y no son comparables con los casos aislados de violencia de mujeres hacia la prole o hacia otros miembros de la familia.
No creo que las palabras de Manuel Ruiz Zamora respondan a una plena ignorancia de la realidad. Tal vez se trata de una mezquindad, de una estrategia oscura para arremeter contra avances que le asustan, una manipulación usando casos concretos buscando, escudriñando,…para tratar de demostrar lo indemostrable pues la evidencia está ahí y la protección contra la violencia de género por parte de nuestra legislación por parte de todos los movimientos para la igualdad y contra la violencia, no es accidental sino que responde a una realidad, a la existencia de un terrorismo contra la mujer por el hecho de serlo y por las relaciones de poder establecidas, ignorar esto, es cerrar los ojos a una realidad que aún es injusta para un porcentaje no desdeñable de mujeres y para una gran mayoría si hablamos de violencia de género en su sentido más amplio. Violencia de género no es sólo violencia física que llega a la muerte, existen muchas otras violencias que van desde los malos tratos brutales no denunciados, la violencia psicológica, hasta las microviolencias, recordemos que según Luis Bonino, sólo existe un 5% de hombres que son o que realmente se preocupan por ser igualitarios y hablando de tipos de violencia, el artículo de Manuel Ruiz Zamora me parece un tipo de neoviolencia que chico favor hace a todas aquellas personas luchan cada día por la igualdad real y sobre todo, que tanto daño ejerce sobre las víctimas que aún siguen sufriendo este tipo de violencia en sus múltiples grados. Somos personas, mujeres y hombres, claro que sí y ojalá las políticas de igualdad tiendan a desaparecer porque se vaya llegando a la igualdad plena, pero por desgracia, aún queda camino por recorrer y hace mucho daño la transmisión de la errónea idea de que todo está conseguido.
Amigo Manuel, siento no poder escribir un artículo más bonito repasado y convincente pues soy una mujer más de las que duerme poco y de las que tiene que hacer filigranas para conciliar, por favor, documéntate bien y verás que si eres justo y realmente humano, en materia de igualdad y violencia, aún no podemos morir de éxito.
Que aburrimiento, parece una pura consigna de propaganda que utiliza machaconamente el mismo argumentario.
Hermógenes Domingo: El artículo no cuenta nada nuevo. Manifiesta una posición de sobra conocida y se podría encontrar en cualquiera de las webs de organizaciones con ideología posmachista. El Sr. Ruiz Zamora (autor del artículo) pasaría por miembro destacado de cualquiera de esas organizaciones para las que todo avance de las mujeres es contraproducente. Qué vamos a esperar de quien no quiere entender algo tan básico como la diferencia entre sexo y género, por poner algo simple.
Chema Espada: Esta reacción está vinculada a proceso de separación y custodia, y viene a plantearse como una reclamación de hombres que se presentan formalmente como igualitarios o no machistas, que utilizan un lenguaje pseudocientífico o lo más neutro posible, que intenta mostrar una situación en la que una confabulación de feministas, jueces y el sistema en general se coalian para darle la vuelta a la tortilla y discriminar a los hombres, situandonos como las auténticas víctimas de la discriminación de género.
Buscan todo tipo de resquicios en las ciencias apoyandose en pseudoteorías como el Sindrome de Alienación Parental y en el uso torticero de estadísiticas para mostrarse como el contrapeso necesario, objetivo y neutral a los supuestos excesos de los avances por la igualdad. Por ejemplo, plantean la custodia compartida automática o la mediación forzosa como una solución “equilibrada” a los conflictos de custodia tras una separación, pero generalmente no trabajan en la corresponsabilidad parental antes de la ruptura ni se vuelcan en la consecución de permisos parentales.
Usan el lenguaje del bien del menor, utilizando cuestionable informes y teorías sobre la superioridad de la familia tradicional “rota pero reconstituida” sobre los hogares monoparentales en el desarrollo psicológico y moral de los menores. Tratan de justificar la necesidad de un supuesto rol paterno en el crecimiento de los menores. Intentan recalcar hasta la extenuación las excepciones o casos en los que se ejerce violencia por parte de una mujer contra un hombre, o sacan a la luz cualquier sentencia en la que se acepte por un tribunal peritajes que usen el SAP para “demostrar” su “cientificidad” mediante sentencias judiciales.
A esta reacción y estos posicionamientos denomina Lorente “Posmachismo”, una respuesta que pretende presentarse como superación del machismo vs feminismo, cuando en realidad machismo no es el extremo opuesto de feminismo, sino que el feminismo busca la igualdad de género… y ocupar así un supuesto espacio de supuesta superación de extremos, de neutralidad, de hechos, de objetividad… muy en la linea de lo que ha sido la construcción del sujeto masculino moderno, como esencialmente vinculado a la racionalidad frente a las mujeres como vinculadas a la biologicidad y la naturaleza, a los impulsos, los humores y las emociones.
Algunas reacciones: ¿Qué hace un crítico de arte “publicando” sobre igualdad de género?
Como si un día me ponen de piloto de formula 1, no podría pretender ponerme a los mando del vehículo de Alonso… así un señor sin especial cualificación en género (ya sea desde la ciencia política, la economía, la filosofía -algo que se supone dominaría este señor-, la psicología, la educación, la historia, la neurociencia, las ciencias médicas, etc)..¿Qué hace en una tribuna de opinión “sentenciando” qué el género es una categoría metafísica?
Manuel Buendía.: Incide en el asunto de que la violencia de género la realizan tanto los hombres como las mujeres, porque ellas ahogan a los hijos en la bañera o matan por celos en la discoteca (basándose en las noticias de sucesos de los últimos días). Lo que no entiendo de estas cosas es como un señor que se define como “historiador del arte y filósofo” se atreve a escribir un artículo sobre género. Por lo que he buscado en Google es un buen experto en arte, pero las titulaciones académicas poco me importan si no afectan a lo que se habla. No entiendo por qué los periódicos ceden sus espacios a titulados en una cosa para hablar de otra. ¿Qué diferencia hay entre lo que opina este señor filósofo y lo que opina la portera de mi casa? Pensé que abordaría el tema de género desde una perspectiva filosófica, pero no. Habla sin haber investigado, analizado o leído lo más mínimo.
Algunas reacciones: la aguja en el pajar no es prueba ni de la inexistencia de la violencia de género, ni de la existencia de una conspiración contra los hombres encarnada en el diablo con rabo del “Ministerio de Igualdad”.
Agueda Leal.: Uno de los argumentos recientes en la legitimación de la violencia de género es la naturalización de la violencia por “genética” de los hombres (manifestando que estos son más impulsivos, más celosos,…). Sin embargo, hoy día existen otras reacciones viriarcales que minan contra los avances en igualdad consistentes en ataques más sutiles, aparentemente educados y bien informados y documentados y que pueden parecer coherentes. Este envite contra los avances realizados gracias al feminismo y a todos los movimientos proigualitarios es bastante serio pues va calando en las mentalidades del personal lector cual lluvia fina que finalmente moja.
La violencia en general existe, pero la violencia de género por desgracia sigue existiendo no sólo en los países donde vemos brutalidades como feticidios o abortos selectivos, burkas, mutilación genital femenina, lapidaciones por supuestos adulterios y vulneración brutal de los derechos de las mujeres por el hecho de serlo sino en países avanzados como el nuestro donde un considerable porcentaje de mujeres aún no disponen de la autonomía económica y social que les permita salir de situaciones donde se ven discriminadas tanto para el acceso al empleo, mantenimiento, parcialidad, …donde como salen noticias como las que se han escuchado esta mañana diciendo que el 20% de las mujeres rayan pobreza en Europa por tener menos pensiones, haber cotizado menos y en definitiva, haber dedicado su vida al cuidado de un hogar sin remuneración, valoración ni reconocimiento, un país donde las cifras de femicidios cantan por sí solas y no son comparables con los casos aislados de violencia de mujeres hacia la prole o hacia otros miembros de la familia.
No creo que las palabras de Manuel Ruiz Zamora respondan a una plena ignorancia de la realidad. Tal vez se trata de una mezquindad, de una estrategia oscura para arremeter contra avances que le asustan, una manipulación usando casos concretos buscando, escudriñando,…para tratar de demostrar lo indemostrable pues la evidencia está ahí y la protección contra la violencia de género por parte de nuestra legislación por parte de todos los movimientos para la igualdad y contra la violencia, no es accidental sino que responde a una realidad, a la existencia de un terrorismo contra la mujer por el hecho de serlo y por las relaciones de poder establecidas, ignorar esto, es cerrar los ojos a una realidad que aún es injusta para un porcentaje no desdeñable de mujeres y para una gran mayoría si hablamos de violencia de género en su sentido más amplio. Violencia de género no es sólo violencia física que llega a la muerte, existen muchas otras violencias que van desde los malos tratos brutales no denunciados, la violencia psicológica, hasta las microviolencias, recordemos que según Luis Bonino, sólo existe un 5% de hombres que son o que realmente se preocupan por ser igualitarios y hablando de tipos de violencia, el artículo de Manuel Ruiz Zamora me parece un tipo de neoviolencia que chico favor hace a todas aquellas personas luchan cada día por la igualdad real y sobre todo, que tanto daño ejerce sobre las víctimas que aún siguen sufriendo este tipo de violencia en sus múltiples grados. Somos personas, mujeres y hombres, claro que sí y ojalá las políticas de igualdad tiendan a desaparecer porque se vaya llegando a la igualdad plena, pero por desgracia, aún queda camino por recorrer y hace mucho daño la transmisión de la errónea idea de que todo está conseguido.
Amigo Manuel, siento no poder escribir un artículo más bonito repasado y convincente pues soy una mujer más de las que duerme poco y de las que tiene que hacer filigranas para conciliar, por favor, documéntate bien y verás que si eres justo y realmente humano, en materia de igualdad y violencia, aún no podemos morir de éxito.
Que aburrimiento, parece una pura consigna de propaganda que utiliza machaconamente el mismo argumentario.
Hermógenes Domingo: El artículo no cuenta nada nuevo. Manifiesta una posición de sobra conocida y se podría encontrar en cualquiera de las webs de organizaciones con ideología posmachista. El Sr. Ruiz Zamora (autor del artículo) pasaría por miembro destacado de cualquiera de esas organizaciones para las que todo avance de las mujeres es contraproducente. Qué vamos a esperar de quien no quiere entender algo tan básico como la diferencia entre sexo y género, por poner algo simple.
Chema Espada: Esta reacción está vinculada a proceso de separación y custodia, y viene a plantearse como una reclamación de hombres que se presentan formalmente como igualitarios o no machistas, que utilizan un lenguaje pseudocientífico o lo más neutro posible, que intenta mostrar una situación en la que una confabulación de feministas, jueces y el sistema en general se coalian para darle la vuelta a la tortilla y discriminar a los hombres, situandonos como las auténticas víctimas de la discriminación de género.
Buscan todo tipo de resquicios en las ciencias apoyandose en pseudoteorías como el Sindrome de Alienación Parental y en el uso torticero de estadísiticas para mostrarse como el contrapeso necesario, objetivo y neutral a los supuestos excesos de los avances por la igualdad. Por ejemplo, plantean la custodia compartida automática o la mediación forzosa como una solución “equilibrada” a los conflictos de custodia tras una separación, pero generalmente no trabajan en la corresponsabilidad parental antes de la ruptura ni se vuelcan en la consecución de permisos parentales.
Usan el lenguaje del bien del menor, utilizando cuestionable informes y teorías sobre la superioridad de la familia tradicional “rota pero reconstituida” sobre los hogares monoparentales en el desarrollo psicológico y moral de los menores. Tratan de justificar la necesidad de un supuesto rol paterno en el crecimiento de los menores. Intentan recalcar hasta la extenuación las excepciones o casos en los que se ejerce violencia por parte de una mujer contra un hombre, o sacan a la luz cualquier sentencia en la que se acepte por un tribunal peritajes que usen el SAP para “demostrar” su “cientificidad” mediante sentencias judiciales.
A esta reacción y estos posicionamientos denomina Lorente “Posmachismo”, una respuesta que pretende presentarse como superación del machismo vs feminismo, cuando en realidad machismo no es el extremo opuesto de feminismo, sino que el feminismo busca la igualdad de género… y ocupar así un supuesto espacio de supuesta superación de extremos, de neutralidad, de hechos, de objetividad… muy en la linea de lo que ha sido la construcción del sujeto masculino moderno, como esencialmente vinculado a la racionalidad frente a las mujeres como vinculadas a la biologicidad y la naturaleza, a los impulsos, los humores y las emociones.