Cuando ves una presentación de esas donde te dicen lo pequeñísima que es la tierra y recuerdas lo poco que sabemos del inmenso universo, y además descubrimos que no sólo estamos en un diminuto planeta y somos minúsculos sino que duramos muy poco tiempo en esta vida.....
¿Cómo seguir preocupándote por nimiedades? ¿Cómo seguir con miramientos sobre lo que pensarán las demás personas?
Tan insignificantes como somos y lo grande y complicado que se nos puede llegar a hacer nuestro propio mundillo interior. Ser y hacer feliz, ese creo que es un buen principio a seguir para nuestra pequeñita vidita llena de prejuicios, atisvos culturales y ataduras autoimpuestas. ¿Sentir? Pues claro que sí, si en nuestra breve existencia nos encargamos de cortar las alas a los sentimientos y autolimitarnos, entonces ¿que nos queda?. Sentir pero bien, amar, querer disfrutar,...pero para nada fomentar la ira, el resentimiento, la tristeza, el miedo y todos esos estados que no sólo merman el propio bienestar sino el de las personas que nos rodean. Pues bueno, algo tan sencillo y parece que a mucha gente le sigue costando llevarlo a la práctica. Unas personas llevamos muy bien lo de no dejarse llevar por la negatividad, otras no lo llevan tan bien. Unas personas sienten y expresan sus sentimientos con total apertura y claridad y otras no lo llevamos tan bien como quisiéramos.
Siento, luego existo y como aún hoy estoy aquí lo exprese más o menos, se que no voy a dejar de sentir por tí.
